Lamento el abandono temporal del blog durante estos días. El trabajo (el real, el que me permite vivir) me ha mantenido muy ocupado. Y tal y como están las cosas, no es como para hacer una cagada que haga que te despidan.
Para ayudar aun más, una gripe (la normal, no la que te quita la vida) me ha mantenido en cama cuando no estaba moqueando frente a mi jefe con un dolor de cabeza impresionante. No es la mejor receta para ser creativo en la oficina, y definitivamente lo último que deseaba al llegar a casa era ponerme a escribir creativamente más aun.
Afortunadamente, he ido preparando un buen acopio de material para ir desgranando en la próxima semana.
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