La estadística juega en su contra. La atmósfera le lleva ganando a
Corea del Norte por 4-0 desde 1998. Pero aquí están otra vez, lanzando otro
satélite -si la nieve les deja. Por insistir no será.
Será coincidiendo con el aniversario de la muerte de Kim Jong-il y para
interrumpir de forma conveniente unas elecciones en el país vecino del sur. Sin
embargo, esta vez el Pentágono cree que Kim Jong-un puede que mejore los
registros de su padre.
Para ser honestos, no es tan difícil. Todos los intentos previos de los
norcoreanos por poner un satélite en órbita han acabado igual: mal. Bueno, al
menos de acuerdo con los americanos. Si crees lo que los coreanos dicen, los
cuatro intentos anteriores o bien fueron un éxito o se olvidaron nada más
lanzarlos.
Así fue en 1998, cuando el cohete se sumergió en el Mar de Japón
(éxito) o en 2006 cuando explotó al poco de despegar (silencio). El último
intento de Kim Jong-il en 2009 debe de estar transmitiendo los himnos coreanos
que transportaba desde una órbita subacuática (los norcoreanos dicen que está
ahí arriba en el cielo, pero nadie más ha visto u oído nada). Y el bautismo de
fuego de su hijo fue similar al intento de 2006.
Lo lógico sería pensar que los norcoreanos mejorarían con el tiempo,
pero no parece ser el caso. De hecho, Brian Weeden, un antiguo oficial del
Comando Espacial de la fuerza aérea estadounidense, comentaba al blog Danger
Room que parece que van a peor, “haciendo cambios con cada lanzamiento sin entender
realmente qué fue mal en el anterior”. Por eso cada vez falla una cosa
distinta.
Parte del problema es que Corea del Norte no hace pruebas, sólo lanzamientos
que anuncian a bombo y platillo como arma propagandística. Si probaran sus
cohetes antes de lanzarlos -como hacen Estados Unidos, Rusia o China-, podrían
mejorar. Pero eso también supondría más sanciones de la ONU.
Photo: Pedro Ugarte/AFP |
Sea como sea como acabe esta vez, los americanos han movilizado un par
de fragatas antimisiles para controlar el lanzamiento -y seguro que aprenden
más que los norcoreanos. Si el programa espacial de Corea preocupa tanto a
Estados Unidos es porque la tecnología espacial es la misma que la de los
misiles balísticos, que serían capaces de alcanzar la América continental.
Mientras tanto, hay más países interesados en este lanzamiento. A Japón y Corea del Sur les preocupa la mejora de tecnología militar norcoreana. A China, que sea un obstáculo para la paz. Y a Filipinas y Australia, más pragmáticos, lo que les quita el sueño es que el
lanzamiento falle por alguna razón y los escombros les caigan encima.
Otro país que seguirá de cerca el cohete es Irán. Los persas y los
norcoreanos firmaron a primeros de año un acuerdo de colaboración científica y
tecnológica y personal iraní ha estado estacionado en Corea del Norte desde
Octubre. Ambas naciones comparten aspiraciones tecnológicas nucleares y
espaciales.
No comments:
Post a Comment