Photo: Nicole Tung |
Armed conflicts in DEFCON 3
Wars, armed conflicts and their effects on us. Where are the shots fired and how people try to continue their lifes despite it.
Military in DEFCON 3
Tanks, ships, planes, choppers, guns and soldiers. Everything related to the world armies. How they are today and how they will be tomorrow.
Politics and Social Issues in DEFCON 3
All American and worldwide politics, analysed. What's important, why it is important and how it affects us.
Sunday, January 27, 2013
Free James Foley
Cuando oyes que algún compañero en una zona de conflicto ha
sufrido un percance siempre te entra una sensación extraña. Es ése “podría
haber sido yo”. En mi caso, estando en proceso de retirada del periodismo, es
una sensación de alivio pensar que no voy a tener que enfrentarme a esos
problemas. Ni yo ni mis seres queridos, que a fin de cuentas son quienes más
sufren en estas ocasiones.
Pero eso no quita que se te siga poniendo un nudo en el
estómago. El último en esa lista es James Foley, secuestrado en Siria desde
hace casi tres meses. No es la primera vez que le pasa. En Libia, las tropas de
Gadafi le mantuvieron retenido junto con otros dos periodistas occidentales
durante seis semanas.
Foley pilla más cercano porque aunque mi relación con él se
reduce a mensajes vía Facebook, es un periodista al que admiro. No sólo por su
trabajo, sino por su calidad moral. El pasado verano, James coordinó junto con
Manu Brabo una campaña para donar una ambulancia a los necesitados hospitales
de Aleppo. Antes ya había colaborado en otra campaña para recoger fondos
destinados a los hijos del fotógrafo Anton Hammerl, que murió cuando Foley,
Bravo y Gillis fueron capturados en Libia.
James fue secuestrado el día de acción de gracias cerca de
Idlib. Poco más se sabe. Ni quién lo hizo, ni dónde puede estar, ni las razones
de su secuestro. Su familia ha intentado desesperadamente conocer cualquier
dato sobre su paradero, sin resultados. Una página web, www.freejamesfoley.org admite firmas
online en una petición para liberar al periodista estadounidense.
El secuestro de James, unido a las muertes de dos
periodistas en Siria en enero, pone de relieve los peligros a los que los informadores
se enfrentan en las zonas de conflicto. Cada vez con más frecuencia, los
secuestros se suceden como una forma de conseguir dinero rápido para las
distintas facciones en combate u oportunistas sin escrúpulos.
Si bien al acudir a una zona de conflicto sabes a lo que te
expones, la situación ha empeorado exponencialmente. De ser daños colaterales
los periodistas han pasado a ser objetivos legítimos para todas las partes,
como varios ejemplos han demostrado en Siria o Gaza. Una situación que lejos de
mejorar, parece empeorar día a día.
Publicado por
Ehiztari
el
1/27/2013
Tuesday, January 22, 2013
Diseccionando el conflicto de Mali
El año ha empezado fuerte con la ofensiva aérea y terrestre de Francia
en Mali. Aunque muchos no pueden dejar de ver paralelismos entre lo que está
pasando en África y lo que pasó en Irak, lo cierto es que son dos realidades
diferentes.
Para empezar, Francia ha acudido llamada por el propio gobierno malí y cuenta con aliados de países vecinos y el respaldo de la ONU. Por
otra parte, no es que le falten motivos para estar interesada en rescatarlo.
Desde las ricas minas de uranio de las que se nutre su “nuclear deterrence” al hecho de que si al-Qaeda triunfa en el Sahara
tendría una base de operaciones en el patio trasero de Europa, a sólo tres
horas de avión, todo suma.
Para evitar males mayores, Francia ha acudido con la mayoría de lo que
tiene en su arsenal, exceptuando lo más bestia. Menos su portaaviones, armas
nucleares o tanques, casi todo lo demás está representado en Mali. Y ya ha recibido
su primera bofetada, con la muerte y exhibición de los cadáveres de dos marines
franceses, al estilo Black Hawk Down en Somalia.
Photo: Joe Penney/Reuters |
No es extraño que toques somalíes se filtren en Mali. En realidad el
país de África occidental no es más que otro frente de una guerra que se
extiende varios miles de kilómetros. Guerra encubierta que lleva años
luchándose y en la que Mali se convierte en su tercer frente. (Ver mapa)
Empezando por el este, la también base francesa de Djibouti es el
refugio de varios escuadrones internacionales de aviones que combaten la
piratería en las costas de Somalia. Lo que es menos conocido es que también
alberga drones americanos que diariamente bombardean posiciones de al-Shabab y
otros grupos islamistas en Yemen y Somalia, con mayor frecuencia incluso que en
Afganistán y Pakistán. Que ya es decir.
Un poco más al oeste tenemos una misión de la ONU en Darfur, otra en el
recientemente creado Sudán del Sur y otra más en Chad, todas ellas con
presencia de soldados europeos o americanos. Éstos últimos tienen desde hace cinco
años una inmensa red de inteligencia desplegada en la zona con los ojos puestos
en Boko Haram.
De vuelta en Mali, tanto Boko Haram como al-Shabab están presentes,
asesorando y ayudando a los rebeldes. Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQIM) se
coordina activamente con ellos y con otros grupos islamistas de la zona como
Ansar Dine.
Su peligro potencial es palpable y hay hechos que lo confirman como el
reciente secuestro en Argelia de una planta de gas y la matanza de rehenes en
la posterior operación de rescate. Ciudades Patrimonio Histórico de la
Humanidad como Tombuctú han sufrido graves daños ocasionados por el extremismo
religioso de éstos grupos, en acciones que recuerdan a la voladura de los Budas
gigantes en Afganistán por parte de los Talibanes.
La cultura no es la única víctima de estos grupos. Tras la guerra en
Libia, los Tuareg -bajo el Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad
(MNLA)- decidieron unirse a Ansar Dine y conquistar el norte de Mali. Tras
conseguirlo, los islamistas les expulsaron del poder y se dedicaron a imponer
la Sharia.
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La creación de un estado islamista en Mali es lo que más preocupa a
Occidente. Tras las salidas de Irak y Afganistán -dejados en un estado
precario- y la creciente popularidad de grupos religiosos en Egipto, Libia y la
revolución siria, la visión de un cinturón bajo la Sharia desde Yemen a Mali aterra
en Washington, París y Londres mientras que conforma la visión de los sueños
más salvajes y húmedos de los radicales islamistas.
No obstante, por el momento Estados Unidos y la UE han dejado que
Francia se manche las manos sola. El conflicto puede empantanarse fácilmente y
nadie quiere tener otro Afganistán ahora que están saliendo de allí. A lo máximo que se han comprometido es a ofrecer aviones de transporte,
reabastecimiento y drones.
Por otra parte, los franceses tienen un mejor entendimiento de la zona
y no es la primera vez que intervienen allí. Si alguien tiene que ir, es normal
que sean ellos.
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More: From the BBC, who is who in Mali.
Publicado por
Ehiztari
el
1/22/2013
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¿Tienes miedo? Esto funciona así. Primero haces aquello que te infunde temor y es luego cuando te entra el valor.