El Gobierno australiano ha decidido esta semana cuál será su apuesta para formar la columna vertebral de su fuerza aérea en la próxima década. En un principio se pensó en Australia como posible compradora del JSF (que cada vez va a peor) dada la imposibilidad de comprar el F-22 Raptor, que aunque no se puede exportar, corre con igual [mala] suerte que su hermano menor.
De hecho, este último está recurriendo al mensaje del miedo para salvarse. Tras verse reducidos los pedidos una y otra vez, los militares piden ahora salvar al Raptor para salvar a la economía americana. Más Raptors, más trabajos para los estadounidenses (mensaje que han copiado la marina y el ejército para pedir más submarinos y tanques, respectivamente)
Pues bien, al final parece que no. Los wallabies han decidido apostar por un viejo conocido: el Hornet. Bueno no, el Super Hornet. Bueno, de hecho el Growler.
Las razones esgrimidas han sido que el Growler representa un desembolso menor (es una mera actualización de los Super Hornet) y a cambio obtienen capacidad de guerra electrónica y contra-insurgente.
Obviamente, el hecho de que un Growler derribara un Raptor en las pruebas de combate aire-aire no ha afectado en la decisión. A fin de cuentas, lo de derribar al Raptor se esta convirtiendo en una costumbre.
Foto: The DEW Line
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Friday, March 13, 2009
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¿Tienes miedo? Esto funciona así. Primero haces aquello que te infunde temor y es luego cuando te entra el valor.
1 comment:
Hola, Javier. ¿Qué tal? Pues nada, cosas de la blogosfera... tienes un detallito en mi blog, Algodón azul. Un abrazo... ¡y a seguir como hasta ahora!
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