Durante la pasada cumbre de las Naciones Unidas, el New Yorker montó un pequeño stand donde fotografió al máximo número de líderes políticos que pudo. El proyecto llevó meses de preparación. Una vez metidos en faena, algunos como el primer ministro israelí Binyamin Netanyahu, apelaron a la máxima que llevan apelando los mandatarios desde hace siglos al ser retratados: “Sácame bien”, dijo al fotógrafo.
Los resultados, por fin, han visto la luz. Y hay algunas curiosas asociaciones. Por ejemplo, Gordon Brown (Premier británico) y Brian Cowen (Taoiseach irlandés) parecen hermanos. Lo cierto es que ambos han llegado a gobernar de la misma manera: tras la salida precipitada de su anterior jefe de Gobierno y desde el ministerio de Economía, y ahora ambos se enfrentan a un futuro igualmente incierto.
Siguiendo con Cowen, es curioso ver cómo justo bajo Irlanda se sitúa el presidente checo, Václav Klaus. La República Checa e Irlanda han sido los dos últimos países en aprobar el tratado de Lisboa, que entró en vigor el pasado día 1 de diciembre. El tercero en discordia al respecto, el presidente polaco Lech Kaczynski, tampoco anda muy lejos.
Pero no es ésa la única relación curiosa. Ahmadinejad (Irán) y Chávez (Venezuela) están muy cerca uno del otro; al igual que Netanyahu (Israel) que se sitúa a la diestra de Obama (Estados Unidos). Y por supuesto, Berlusconi (Italia) anda cerca de la zona donde están todas las mujeres retratadas. Odinga (Kenia) por su parte, mira de reojo a Kagame (Ruanda). Y para completar el cartel, a José Luis Rodríguez Zapatero (España) sólo le falta una boina en la cabeza para ser la viva imagen del ‘Che’ Guevara.
El cartel original, con información ampliada, aquí.
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