Ayer supimos que dos submarinos con capacidad nuclear chocaron en el Atlántico Norte.
El sumergible británico HMS Vanguard y el francés Le Triomphant colisionaron a principios de este mes mientras desarrollaban una patrulla rutinaria. El London Daily Telegraph afirma que ambos pecios han sido "gravemente dañados" por el impacto, pero no hubo victimas entre la tripulación ni riesgos de accidente nuclear.
No obstante, pudo haber sido un “desastre nacional” para ambos estados. Tanto Le Triomphant como el HMS Vanguard son parte principal de la capacidad nuclear de sus respectivos países (Reino Unido, Francia) y conforman el 25% de la punta de lanza de las capacidades nucleares submarinas de éstos. Para medir el daño potencial que podría haber tenido solo tenemos que remontarnos al incidente Palomares.
Según fuentes francesas y británicas, Le Triomphant tenia la cúpula de su sonar dañada tras el posible impacto de un container perdido en inmersión y estaba operativamente “ciego”.
¿Pero por qué los británicos no vieron al submarino francés? Supuestamente, los sistemas anti-sonar de ambos submarinos funcionaron demasiado bien e impidieron al Vanguard localizar al Le Triomphant hasta que no llamó a su puerta.
Mi hipótesis, sin embargo… ¡Se lo dije! (Final del segundo párrafo)
Primero satelites. Ahora submarinos. ¿Qué será lo siguiente?
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