Si todo lo demás falla, échale la culpa a Canadá

A veces me pregunto si Victor “Gene” Renuart, jefe del Comando Norte de Homeland Security, no debería dedicarse a escribir guiones de Hollywood. Entiendo que su trabajo es estresante. Básicamente consiste en ver riesgos donde los demás sólo vemos seguridad. Es decir, básicamente consiste en decir “Cuidado, que viene el lobo”. Continuamente.

Normalmente la cosa se queda en un par de troncos para alimentar la hoguera del miedo de la que hablaba Michael Moore en Bowling for Columbine. Pero todo el mundo sabe que una hoguera necesita madera continuamente para no acabarse, y que la gente cada vez se asusta menos. Por eso, cada vez se acerca más a esa muy delgada línea existente entre la precaución y la paranoia. Hasta ahora había dicho cosas como [el énfasis con la negrita es mío]:

24 Julio, 2007: “Creo que hay células [de Al-Qaeda] en Estados Unidos, o al menos gente que planea crear células en Estados Unidos [...] Asumir que no es así es pecar de inocentes, y por tanto debemos tratar esa amenaza seriamente”. No es que Renuart tenga pruebas para ello específicamente. “¿Me preocupa que esto pueda pasar este verano? Yo estoy preocupado de que pueda pasar cualquier día.”

7 Marzo, 2008: “sólo tenemos que mirar a España para darnos cuenta de que [los terroristas] están decididos a hacer algo que pueda alterar significativamente el proceso electoral” afirmaba Renuart todavía en plena pelea Obama-Clinton. ¿Pruebas? No se necesitan. Simplemente “sería imprudente por nuestra parte creer que no hay riesgo creíble hoy, o que no lo habrá mañana”.

17 Diciembre, 2008: “sería una noticia genial para un terrorista o un elemento subversivo el poder interrumpir el evento” dijo antes de la investidura de Obama. De nuevo, las pruebas para ello brillan por su ausencia, pero “sería prudente preparar la posibilidad de que ocurriera”.

27 Enero, 2009: Al final no pasó nada en la investidura de Obama. Peeero... Según recogía Associated Press, Renuart advertía que “hay preocupaciones en materia de seguridad [concernientes a un ataque terrorista en Somalia] a las que la administración Obama debería hacer frente en sus primeros días”. La prueba irrefutable es que “si miramos atrás en la historia, cada vez que ha habido un cambio de Administración ha habido algún suceso que ha probado [la capacidad de] esa administración”. Por eso, Renuart aconsejaba “no bajar la guardia hasta que pase el periodo de riesgo” -que a saber cuándo es eso.

Por supuesto, a tenor de las últimas declaraciones -y aquí llegamos al tema del topic-, parece que el riesgo no va a pasar, al menos de momento. No sólo eso, sino que Estados Unidos es amenazado ahora incluso por sus vecinos.

Renuart ha pasado la frontera de la sana suspicacia para protegerse con la de la paranoia de la manía persecutoria al afirmar que Canadá, gracias a sus políticas de inmigración demasiado liberales, está dejando entrar a todo tipo de malas personas de “Pakistán, Afganistán y Egipto”. Y esa “gran población” llamada “extranjeros de interés especial (Special Interest Aliens, SIA por sus siglas en inglés) representa el mayor peligro potencial de “terroristas accediendo a Estados Unidos”.

Quizás (sólo quizás) la xenofobia contra los musulmanes ayuda más que las políticas inmigratorias, como deja entrever Spencer Ackerman.

Pero no. Si ya lo decían en South Park: si todo lo demás falla, échale la culpa a Canadá.

PD. Por cierto, hablando de peligros vecinos. En la nueva lista del eje del mal los neocon situaban en el número dos a los narcos de México. Adivinad ¿de dónde consiguen éstos las armas? Como dice Iñigo Sáez de Ugarte, “Gracias a la Segunda Enmienda de la Constitución de EEUU y a la economía de mercado, México tiene armamento y munición suficientes como para sumergirse en sangre durante muchos años”.