Durante esta semana, varios representantes de distintos estados se reunirán en la localidad turística egipcia de Sharm el-Sheikh. A orillas del mar Rojo, Nicolas Sarkozy, Hillary Clinton, Angela Merkel y otros jefes de la diplomacia de otros países dialogarán en una conferencia de donantes destinada a aportar el dinero que reconstruirá Gaza.
Primer gran fallo: Hamas, el gobernante de la franja, no está invitado. No obstante, los islamistas siguen llamando a la puerta de los israelíes con sus Qassam como antes de la ofensiva hebrea. Tampoco está claro qué estrategia va a seguir Israel con respecto a los palestinos, ya que después de las pasadas elecciones, aun está todo en el aire (aunque con marcada inclinación hacia la derecha)
Clinton ya ha advertido de que esta ayuda no sirve de nada si no se avanza en el proceso de paz. Para ello, la nueva administración estadounidense considera indispensable dar dos pasos por parte de Israel.
El primero y fundamental, levantar el bloqueo, algo a lo que Israel se niega hasta que no sea liberado el soldado Gilad Shalit, en manos de Hamas desde 2006. Segundo gran fallo.
El segundo, detener la construcción de colonias en Cisjordania. Israel lo ha prometido muchas veces. Pero a tenor de los más de 70.000 nuevos asentamientos programados, no parece que vaya a ser así. Tercer gran fallo.
Pese a ello -y pese a que técnicamente aun no hay un alto el fuego oficial en Gaza-, la Autoridad Palestina espera recibir más de dos mil millones de euros (más de 2.700 millones de dólares), de los que el mayor aporte viene de las arcas de los países árabes del Golfo.
El dinero será repartido en Cisjordania por la Autoridad Nacional Palestina -en manos de Fatah- y en Gaza por la ONU y ONGs sobre el terreno (aislando así a Hamas) Está por ver, no obstante, que los islamistas no vayan a hacerse finalmente con esa ayuda, como ya ha ocurrido en otras ocasiones.
Es decir, que de nuevo nos encontramos malgastando dinero como en Irak y Afganistán. Si no nos aseguramos de que esa ayuda va a llegar a los palestinos, de poco o nada va a servir. Podemos encontrarnos con un Iraq waste II o un Afghan waste II. Además, si no se garantiza al menos una tregua, no sólo se estará malgastando dinero, sino que ni siquiera se podrá distribuir. Como siempre, empezando la casa por el tejado.
Foto: edificios afectados por la ofensiva israelí, via BBC.
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