La verdad es que el plan era demasiado ambicioso. Según afirma un oficial de inteligencia estadounidense en el New York Times, ese tipo de cosas quedan muy bien en las películas, pero llevarlas a la practica no es tan fácil. Y tanto. De hecho el proyecto parece sacado de una reunión tras el visionado de las películas de Bourne. Con mucho humo de por medio. Y no de tabaco.
Sin embargo, la CIA no renunció a su plan. Había que matar a dirigentes de Al Qaeda, y si no podía ser a dos metros de distancia, se haría a dos mil. Copiando el estilo israelí de los asesinatos selectivos, los estadounidenses emplearon misiles de crucero, aviones y helicópteros para llevar a cabo la misión. Hasta que llegaron los drones.
Desde entonces, el número de ataques contra lideres de Al Qaeda se ha disparado. Pero claro, disparar desde dos metros no es tan preciso como hacerlo desde dos mil. Así que también las bajas civiles están por las nubes, obviamente. Era de esperar que si se copiaba el método israelí, también se obtendrían consecuencias similares. El problema para Estados Unidos es que no puede permitirse bajas civiles si quiere aparecer ante la población como un salvador.
La nueva Administración dijo en su momento que iba a detener este tipo de ataques o cuanto menos a minimizar sus efectos. Pero nada más lejos de la realidad. La verdad es que cerca de medio centenar de ataque se han realizado desde que Obama ocupa la Casa Blanca. Sobre algunos lideres de Al Qaeda, incluso se han intensificado.
Bien puede atestiguarlo la cabeza de los Talibanes pakistaníes. En el fin de semana pasado, al menos cinco ataques en menos de tres días fueron dirigidos contra Baitullah Mehsud. Es el mismo comandante Talibán objetivo del ataque que hace una semana dejó en torno a 60 muertos, el más sangriento hasta la fecha.
Sin embargo, hay algo que no encaja en el revuelo causado por el tema de los comandos mata-talibanes. A fin de cuentas, lo de los asesinatos selectivos, como hemos dicho, se sigue haciendo a base de drones. ¿Por qué entonces todo el jaleo?
Josh Marshalls se hace la misma pregunta. Y también ve gato encerrado.
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(Kudos a David for the help with the title)
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