Los fuegos artificiales de Kim Jong-il ~ DEFCON 3

El jueves, Corea del Norte realizó pruebas con tres misiles de corto alcance. A lo largo del fin de semana, los misiles lanzados han aumentado a siete. Estas pruebas llegan tras el lanzamiento en abril de un Unha-2 -un Taepodong-2 de largo alcance modificado para lanzamientos orbitales- y la prueba de al menos otro misil de alcance medio en Junio. Ademas de un test nuclear.

Los misiles disparados este fin de semana eran probablemente los modelos KN-1 y KN-2, ambos con un alcance de entre 100 y 150 km. Son también los más precisos del arsenal norcoreano. Tras volar durante unos 100 km, los proyectiles cayeron al este del país, en el mar de Japón.

Cuando se habla de Corea del Norte es difícil saber el por qué de las pruebas. Puede ser sólo como una provocación, una amenaza, un método de presión para las negociaciones, una simple prueba militar rutinaria o, como algunos informes señalan esta vez, tan sólo para hacer unos fuegos artificiales muy caros para Kim Jong-il.

(No sé por qué me ha venido a la mente la imagen de un pequeño Kim saltando y dando palmas contento como un niño al ver los misiles siendo disparados)

Sin embargo, la paranoia sobre los misiles norcoreanos en los medios estadounidenses está alcanzando cotas insanas. Ya hemos hablado aquí de coomo debido a una cadena de errores los lanzamientos de este fin de semana habían evolucionado en una alerta por un inminente ataque sobre Hawaii. Bien, la paranoia volvió de nuevo según se acercaba el 4 de julio, día de la independencia americana.

Varias agencias -y periódicos que las citaban- tuvieron que comerse sus palabras sobre un ataque en suelo estadounidense el 4 de julio. Era imposible. En abril, el lanzamiento del Taepodong-2 -el único misil capaz de alcanzar Hawaii... si consiguen hacerlo volar por una vez- necesitó de 12 días de preparación de la rampa de lanzamiento y 4 días de carga de combustible. Todo ello perfectamente visible desde las fotos de satélite.

Esta vez sin embargo, no había nada. Cero movimiento. Los únicos fuegos artificiales que se iban a ver en Hawaii eran los de los petardos de los niños.

Otra cosa son los lanzamientos del jueves y del fin de semana. Eso sí que ocurrió. Ahora sabemos por qué los norcoreanos querían a todos los buques de pesca chinos fuera de sus aguas territoriales. Pero también sabemos valiosos datos sobre lo que han disparado en los últimos tres meses.

David Wright y Theodore Postol han escrito un informe sobre el lanzamiento en abril del Unha-2. Según Wright y Postol, las partes del Taepodong-2 usado son de origen ruso. Concretamente, la primera etapa es muy similar a un conglomerado de cuatro motores Nodong, usados en los misiles soviéticos Scud. La segunda etapa, por su parte, es idéntica a un cohete soviético R-27.

Tal y como afirma Nathan Hodge, de Danger Room hay buenas y malas noticias que pueden deducirse de ello:

The bad news? The Unha-2 “represents a significant advance over North Korea’s previous launchers” and it could potentially reach the continental United States if it modified for use as a ballistic missile. The good news? The long-range missile “appears to be constructed from components that probably weren’t manufactured in North Korea.” In other words, they will sooner or later run out of missile parts, provided that sanctions remain in place.

Es decir, que sí, los coreanos han avanzado. Pero si las sanciones se siguen imponiendo, tarde o temprano dejarán de tener suministros. Y a ver como le hacen los fuegos artificiales a Kim entonces. O a su sucesor.