Buzek es un símbolo más de la nueva Europa. Se trata del primer presidente del Parlamento que proviene de la antigua Europa del Este. Sin embargo, en el Presidente es donde acaba todo. En el resto de los asientos hay pocas novedades. La mitad de los 736 eurodiputados elegidos en las urnas el pasado 7 de junio están repitiendo puesto. Lo único que cambia es el viraje general a la derecha.
Europa tiene ante sí multitud de retos. Ayer mismo se supo que dos tercios de sus hábitats y especies están amenazadas o en estado de conservación desconocido. A eso hay que sumar que la mayoría de sus países aun están lejos de los límites fijados para 2020 de emisión de gases y otros objetivos medioambientales. Mucho trabajo por delante pues si se quiere cumplir en la lucha contra el cambio climático.
Otro tema importante es el energético. También ayer se logró la firma para la creación del nuevo gasoducto Nabucco a través de Turquía. La obra conseguirá reducir la dependencia del gas ruso y que pase lo mismo que el invierno pasado. Siempre y cuando, claro está, se logre que haya gas que lo recorra. Las opciones pasan por llenarlo de gas georgiano o iraquí (ambos países con graves problemas de inestabilidad interna), iraní (poco amistoso con la UE) o de republicas ex-soviéticas (cercanas a Rusia).
Todo ello sin olvidar la crisis financiera. Aunque claro, nada de esto importará si el 2 de Octubre Irlanda dice que No de nuevo al Tratado de Lisboa.

Photo: European Parliament
Did you like it? Share it

No comments:
Post a Comment