No va a ser la mayor manifestación que se dé en los próximos días. Probablemente dentro de dos fines de semana sea aun mayor (al cumplirse los 40 días de luto), pero lo de hoy ha servido para decirle a Ahmadinejad y Khamenei -una vez más- que la calle no calla.
Hasta ahora las protestas habían sido protagonizadas por los actos de boicot bajo subterfugio. Como el apagón que ha habido esta noche en recuerdo de Neda o el intento de hacer saltar el sistema eléctrico y provocar un apagón público encendiendo a la vez todos los aparatos de mayor consumo (que no surtió efecto).
También han continuado -pese a los registros domiciliarios intimidatorios de los Basiji y las detenciones- los gritos desde las azoteas por las noches. Sólo que el antiguo “Allahu Akbar” (Dios es grande) se ha sustituido desde hace semanas ya por el de “Muerte al dictador” y "Libertad".

Photo: AFP
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